Conozco a la banda, escucho su música, pero nunca había visto uno de sus videos y si la hermana de Mercedes se había vestido como ella significaba que tenía un look característico que podría servir para un disfraz en una fiesta. Así que comencé a buscar videos.
Quedé maravillada con el estilo de Stevie Nicks, para mí lucía como una reina bruja: con sus vestidos negros, de telas ligeras, largos y con mangas acampanadas. Me gustó aún más cómo diferenció su dos facetas como artista: por un lado la vestimenta negra y oscura para las apariciones con Fleetwood Mac y, por otro, el mismo tipo de atuendo pero en blanco, cual Galadriel, para sus conciertos como solista.
Sobra decir que me obsesioné. Todo gracias a un comentario bobo en uno de esos videos en YT acerca de un "experto" reaccionando a un video. Ahí fue cuando caí en cuenta de que Stevie había mantenido una relación amorosa con uno de sus compañeros en la agrupación. ¿Chisme rosa? Apúntenme para saber más. El chiste es que después de mucha indagación, pues nada, me dio un poco de tristeza cómo acabaron las cosas entre ella y Lindsey Buckingham. Que éste no pudo soportar que Stevie fuera tan maravillosa y lo sobrepasara. Pensé en las palabras de una de mis jefas cuando dijo: "Yo no salgo con escritores", y toda la plática que derivó en la que una editora mencionó que a una de sus exparejas, con la que compartía profesión, también le molestaba que ella tuviera más reconocimiento.
En fin. Gracias a Nicks ahora también quiero ser bruja. No tengo mucho en mi guardarropa —por ahora— para emularla. Al día siguiente de este rush que me dio usé un vestido negro de tul y mis flats tipo ballet pensando en su mítica portada del álbum Rumours. Rindo tributo a tu legendario estilo, Stevie. Tu silueta y actitud me hechizaron.