Estaban todavía estas fotitos de la semana que me fui a Mazatlán. En el restaurante que visité había una tipo zona de juegos y había además pavo reales, lo malo es que no lo pude capturar justo en el momento en que mostraba todo su plumaje; el día que visité el faro había una motocicleta que parecía toda abandonada, pero se me hizo súper vintage todo el escenario y no pude evitar tomar foto.